Recuerdo con especial cariño un juego de Gameboy que me robó horas y horas. Es el original Dr Franken.
Se trataba de una aventura, en la que nuestro protagonista tenía que recorrer un extensísimo castillo para recuperar todas las partes del cuerpo de su novia Bitsy. Para ello teníamos que localizar distintos objetos y llaves para seguir avanzando por los recovecos de todas las estancias. Cómo olvidar las escaleras (qué dolor para subirlas, el control era bastante mejorable), por las que siempre caían rodando tres toneles. O los rayos que disparábamos para cargarnos a los enemigos.
El juego era bastante laberíntico, con montones de puertas y escaleras, pero menos mal que teníamos a nuestra disposición un mapa. Como no se podía grabar partida (qué tiempos aquellos donde no se podía grabar!), existía un sistema de passwords, y menos mal porque el juego se hacía bastante largo y difícil. Además había muchos enemigos de los que no nos podíamos deshacer con nuestros rayos, y no quedaba más remedio que intentar esquivarlos.
Recuerdo con especial precisión una zona del juego en la cual el mapa no nos ayudaba nada, y además estaba a oscuras (como si la Gameboy no fuera bastante oscura ya), necesitando el uso de una linterna para salir de allí. Aún así recuerdo que lo acabé tras muchas horas de jugarlo y rejugarlo. Os dejo con un vídeo para refrescaros la memoria, aunque en él la animación no se ve tan fluida como en el juego.
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